jueves, 26 de marzo de 2015

Pollo quemado: Cómo pillar una Torrija

Madre mía, xanines, la que se ha armado.

Muchos me habéis preguntado por qué ayer no subí la truquireceta en pollo quemado, pero es que montamos una que por poco no lo contamos.

La culpa la tuvo la Guaxa, que le hacía mucha ilusión salir en el Vlog de los miércoles y
se empeñó en que hiciéramos torrijas en su casa.



El problema fue que en vez de hacer torrijas, pillamos una torrija de cuidado, y todo porque por sus santos cojones (con perdón) se empeñó en echarle anís a la leche.

-Que no, Guaxa, que no lleva anís, que eso es para el arroz con leche.
-¿Tú que sabrás, si no tienes ni papa de cocinar? -me dice la que una vez reventó el microondas por calentar caramelo en él.


La he dejado por imposible por no escucharla, que a cansina no le gana nadie, pero reconozco que debería haberla parado cuando ya le había echado más de media botella de anís a la leche hirviendo.

Salvo eso, la primera tanda ha ido bien,hasta que nos ha dado por probarlas.

A partir de entonces, lo tengo todo muy borroso.

Sí recuerdo la media hora de risa tirada en el suelo al ver el resultado de la segunda tanda de torrijas, y todo porque según Guaxa decía que las primeras nos habían quedado crudas.

He aquí la foto que subí a instagram:



Ya dimos por imposible el tutorial de cocina, así que nos fuimos al salón a ventilarnos lo que pilláramos del mueble-bar. Todo se hubiera quedado en una anécdota si la Guaxa hubiera retirado la sartén o, al menos, apagado el fuego, pero no.

Madre mía, qué humareda, qué llamas luego cuando no se le ocurre otra cosa más que echarle agua a la sartén con todo el aceite en llamas.
Y todo con ella muerta de risa.
No me quedó más remedio que llamar a los bomberos.

¡Buahhhh, lo que pudimos babear!
El caso fue que aquí la colega, que es una bicha de cuidado, me lanzó un rito in situ:
Convencerlos para unas fotos para un calendario.

¿Y qué hago yo? Pues borracha como una cuba voy y... acepto.

Tocatelos pero bien tocaos.

Pues sí, xanines, ahí me teníais a mí, tiznada, borracha, con el rimel corrido y la trenza desecha tratando de convencerles, con la excusa de que soy voluntaria en el APAP Alcalá, que los perrines lo necesitaban, que qué penica de criaturas...

¡Y aceptaron! ¡Más riquines!




Pues eso, xanines, que hoy he estado en la estación de bomberos todo el día haciendo fotos. ¡Morirse de envidia, yeeaaaaaaahhhhhh!

Por eso la entrada de hoy de lo que hay que leer la retraso a la semana que viene, aprovechando que Guaxa y yo estamos haciendo lectura conjunta de Historias de la Dragonlance.
Yo ya he leído la saga completa, pero Guaxa se estrena con ella. ¡Próximamente nos traerá reseña!

Un besin, xanines.

Felices lecturas!!





martes, 24 de marzo de 2015

Lo que hay que oír: Apocalyptica + Now is not enough, Kerli.

Buenos días, xanines!!!!

Hoy tengo el día gris, en todos los sentidos, así que me he puesto a los Apocalyptica, así como para ir a juego con el día y con el ánimo.



Lo que ha pasado es que ha entrado mi madre a mi cuarto y después de estar un buen rato frente al monitor del pc, va y suelta:

-Y el rubio ese (Refiriéndose a Eicca Toppinen), ¿por qué pone cara de gorila?

Y oye, así no hay manera de estar en plan deprimente, porque me ha faltado poco para morirme de risa (oye, que razón no le falta). 

-Es porque el muchacho lo vive, mamá.
-Cucha que... Pues yo creo que está saturando.
-Se dice sobre-actuando.

No sé para qué he abierto la boca, porque ahí ha sido cuando me ha tirado de la coleta y se ha ido cabreada.

Por cierto, este es el vídeo al que hago mención:




La cuestión es que a mí me apetecía estar tristona, que una tiene derecho a estar como le de la gana, así que he buscado por internet nuevos grupos tipo gótico, siniestros y tal y me he encontrado con Kerli, que nunca antes había escuchado.

Buahhh, menuda rallada que tengo ahora mismo con esta canción. Todavía no sé si me chifla, o si la detesto.

A ver, os explico, la canción en sí no es mi fuerte, incluso el ritmo me come mucho la cabeza y me entran ganas de quitarla, pero entonces llega el estribillo y lo flipo entera.

No sé si conocéis a esta guaja, ya me diréis qué opináis de esta canción.

Como apunte: joer, qué ganas me han entrado de comer níscalos.



Pues eso, xanines, que me siento dividida, así que no sé qué nota darle.  Venga, va, ni pa tí ni pa mí: un 5 pelao.





domingo, 22 de marzo de 2015

Lo que hay que ver: 50 Sombras de Mamá.

Muy buen lunes, xanines!!!!

Vaaaaaaaaaaale, que sí, que todavía no es lunes, pero es que vengo atacada del cine, xanines, corriendo como una loca para hacer esta entrada y que no se me olviden las sensaciones que me ha despertado la peli de hoy.
Pocas, cierto, pero oye, ahí están.
La peli es...

50 Sombras de Grey


Así, a grandes rasgos, la peli me ha sorprendido, porque esperaba un rollo patatero y me he partido y me he mondado con Anita la fantástica. Jo, qué puntos ha tenido la tía, ni más ni menos que en la novela, que a sosa no le ganaba nadie. Ya podría haber sido así en el libro, en vez de tanta diosa y tantas hostias en vinagre. Perdón por el taco, pero los que me conocéis ya sabéis que fue esa parte la que menos me gustó.

Y hablando de menos... Qué mal Grey. Pedorreta y de las gordas. Y mira que yo abogaba por él, por eso me ha decepcionado un montón.

Como la novela, la peli me ha resultado entretenida, pero nada más. Eso sí, la banda sonora brutal.

Hubiera disfrutado más si no hubiera sido por la Guaxa, que ha estado insoportable. Al final le he tenido que dar un berrido para que se calle, pero entonces ha sido peor porque se ha puesto a bufar. 
Nota mental: no ir al cine a ver la versión de una novela a la que la Guaxa le dio una puntuación de -10.

Para las que no os hayáis leído el libro, creo que no vais a entender la peli, ni los puntos más desternillantes. Lo digo así, con todas las de la ley, porque mi madre, que se apunta a un bombardero y se nos ha acoplado, ha salido como ha entrado: sin saber por qué se reía la gente. 
Pero lo mejor ha sido las caras ha puesto cuando ha empezado el mambo.

Creo que antes de eso la pobrina mía no se hacía una idea de eso del BDSM, que según ella le suena a marca de coche.

Ya aquí, en esta parte, me ha regañado.

-¿Pero qué cochinada me has traído a ver?

¡Encima, la tía!

Pues eso, que durante estas escenas, he tenido que aguantar la risa despectiva de la Guaxa y los gritos escandalizados de mi madre.

Un show, xanines. Qué vergüenza he pasado.







Lo mejor de todo: 
A la salida, cuando después del discurso indignado de la Guaxa por el tema sumisión/machismo, mi madre, muy seria ella, ha dicho:

-A mí lo del BMW ese no me parece mal. Eso sí, la que atizaría sería yo.



Con un par.
Muy fan de la mía madre.

Y eso es todo, xanines.
Nota: 6/10